Y ahora que no venga nadie...

No hay andurrial en el mundo
que sea más desgraciado,
triste, solo, abandonado,
debe estar muy gemebundo…
Esta rima es un ripiado
que viene a hacerle un agrado,
ya que en relatos no abundo
y ni un cuento he imaginado;
No quiero darle de lado…
¡Es mi Andurrial, no el segundo,
sino el primero y ansiado!
La Pitufa me lo ha dado
con un afecto rotundo.
Ella también se ha eclipsado,
Pitufina se ha esfumado
¡Era su humor tan jocundo
y su acierto tan alzado!
no sé lo que le ha pasado.
Mas entretanto fecundo,
con un ripio atolondrado,
este Andurrial despoblado,
que antes era rubicundo.
Brindemos con vino aguado,
que el ripio, ñoño y pasmado,
del saber no es oriundo
y no es para ser brindado
con champán de ese dorado.
Hala, entrad que ya he llegado.