Los ardores de don Juan (2ª parte)

Gabino promulga airoso
que Don Juan será su amante,
candidato y demandante
de su cuerpo donairoso;
bucles de oro brillante,
boca grana, insinuante,
ojos de un verde precioso
como el mar perseverante,
talle de ánade elegante
como el cisne primoroso,
piel fina como el diamante,
nívea, clara y deslumbrante;
—¡Don Juan será venturoso!
Gabi enuncia rimbombante,
ideando que el lindante
notará que es hacendoso.
Se emperifolla tunante
con atuendo de volante,
de tul y encaje precioso,
gasas de grácil talante,
y plumaje extravagante
de algún pájaro curioso,
y se perfuma abundante,
con una esencia incitante
de flor de loto oloroso.
Luego lozano y flamante,
pródigo y exuberante,
con meneo lujurioso,
se dirige al colindante
anhelando estar delante
de su Don Juan valeroso.
Sigue...
0 comentarios