Por los cielos
Humberto tenía verdadera fobia a volar. Su terror era tal que sólo con oír el ruido de una aeronave en la noche se ponía nervioso.
Cuando, por una causa mayor, tuvo que viajar en avión, se tomó seis calmantes y cinco güisquis. Nada más sentarse en el sillón del aparato quedó embotado sumiéndose en un sueño profundo en el cual, el reactor se iba a pique sin remedio y la gente chillaba con un pánico ensordecedor mientras él, horrorizado, se veía a sí mismo dando tumbos dentro de la nave que descendía vertiginosa.
—Señor, oiga... despierte por favor —le repetía una voz suave y tranquilizadora.
Antes de abrir los ojos dedujo que todo había sido una pesadilla y suspiró con alivio, pensando darle un enorme abrazo a la auxiliar por haberle rescatado de aquel infierno.
La azafata, con su vestido blanquísimo y resplandeciente, le sonreía —¿no era azul el uniforme?— recapacitó, antes de distinguir las alas inmaculadas que le asomaban por la espalda.
5 comentarios
white -
Besito
Fuerteventura debe ser una maravilla, lo anotaré para cuando pueda escaparme.
Más besitos
Espuma -
gracias Nofret, qué simpática eres cuando quieres momita :)
sí, esta mini fue elegida en Ficticia y debo a esa página esta aficción a las minis, sí, cada vez me gustan más y me alegra que este breve cuentecito te haya gustado también... (el motivo por el que voló sin remedio puede ser el que tú imagines) eso tienen las minis, hay que dejar al lector imaginar... ;)
Guana ¿dónde te has metido?
sigo sin ver las imágenes, debe ser mi ordenador, claro... :(
¡Goreño! ¿cuándo regresas? gracias por tus palabras, niño :) ahora sí que estoy yo sin moral, una semana de vacaciones y ya está... :( y ya se me acabó para más inri :(
un besazo, amigo.
besos a todos. :-O MUACK
NOFRET -
Besos!
Goreño -
Luis Vea García (guanachinerfe) -