Sombras y hechizos
Cuenta la leyenda que se convertía en lechuza por las noches.
Inés de Moncada; bella hija del conde de Moncada, hidalgo caballero del señorío de Castilla.
Acaso víctima de algún embrujo o quizá, por ser hija de hechicera, Inés, transformada en lechuza albina, recorría volando los bosques del feudo.
Se decía que todo viajero que se encontraba con el ave rapaz era atraído por sus ojos redondos y ambarinos y, quedando exangües y abatidos, se convertían en víctimas de la lechuza que les devoraba las entrañas.
Pero, enamorándose del hijo del marqués, quiso Inés que su maleficio acabase. Se encerró en un convento y cuando sus manos intentaban tornarse en garras ella se flagelaba, atajando la tremenda metamorfosis. Y cuando sus hermosos labios principiaban a convertirse en corvo pico, se laceraba consiguiendo que la mutación parase. Y si unos plumones blancos empezaban a brotar en su fina piel, se torturaba logrando que no se alterara su cuerpo humano.
Largo tiempo después logró su propósito de ser una mujer normal y casó con su amado.
En la noche de bodas el esposo despertó al alba. Otra vez la terrible mutación se producía.
Transmutado en chacal no pudo reprimir sus impulsos sanguinarios y a dentelladas despedazó a la novia.
4 comentarios
pia -
Pd:me gustan las lechuzas,y si yo hubiera sido sido ines hubiera preferido ser lechuza q dama casadera jajaja;)
JOSE -
aver si nos enteramos vien de las cosas y no vamos divulgando falsas historias.
Sisebuta -
gñgñgñññggñggg
Comella -
Te mando un abrazote y un beso. Que hace un montón que no sé de tí, mi niña :(
Me alegra ver que sigues con tus ripios y tus escritos. Cuídate mucho, se te echa de menos.
Smuakis.