Planes endebles
Siempre la misma monotonía; levantarse, asearse, comer presuroso un bollo y tragar un café quemándose la lengua, llevar los niños a clase, dejarlos y expedito correr al trabajo... a ese trabajo aburrido y cargante.
Los domingos pasear por el parque con los niños, sentarse en el mismo bar y beber un refresco... ¡estaba harto!
¿Y si hoy fuera el día? ¿Y si se decidiera a irse a la Argentina, tal como llevaba soñando hace tiempo?
—Ahora vuelvo, voy por cigarros...
—Bien cariño... ya que vas por cigarros, acércate al supermercado y trae leche y pañales. No olvides pasar por la farmacia y comprar la pomada para el culete de Niki, que el pobre está muy quejoso... ¡Ah!, y el jarabe para la tos de Paula y las tabletas para mí, que ando fatal, ¡la migraña me mata! Trae unas vendas, que se nos han terminado y Jorgito tiene una herida en la rodilla...
Está bien, está bien. Quizá el próximo año o el otro. Cuando los niños fueran mayores, tal vez cuando...
6 comentarios
NOFRET -
Espuma -
Guana, ya arreglé el enlace con tu blog. Iré a verte prontito.
besos a todos.
guanachinerfe (Luis Vea García) -
Gore -
Es un placer leerte, Espuma. Un abrazo
piedra -
gladys -
UN GUSTAZO PODER ENTRAR AL ANDURRIAL.