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El andurrial de Espuma

Monstruos rellenos de miel

Monstruos rellenos de miel

Anteriormente a los fantasmas, brujas, duendes y otros espantos que aterrorizaban al mundo, existían los Gûakos que eran gigantes de aspecto feroz, greñas largas y ojos negros como la noche.

Se aparecían a la gente que andaba a deshoras por esos caminos de Dios, o del diablo, según se mire. Antes de mostrarse, una inmensa niebla llenaba el lugar para después, como caídos del cielo, o del infierno, según se vea, emerger a un palmo de la nariz del infortunado.

La cosa hasta aquí era normal o paranormal, según se considere, pero resultó que luego, los Gûakos, eran tan dulces como un confite y tan mansos como un borrico.

Lo descubrió un tal Orencio Pavia, que era hombre de pelo en pecho y no temía a nada de este mundo ni del otro y tuvo la desdicha o dicha, según se opine, de toparse con un Gûako.

Orencio miró sus fulgentes ojos pero no vio en ellos la maldad sino una inmensa codicia de mimos y ternura, así que sin pensarlo y mientras el gigante se quedaba empantanado delante de él, principió a acariciarle la pantorrilla, que era la zona que podía alcanzar. Eso bastó para que el jayán se deshiciera en lágrimas y, sentándose, dejó que el hombre lo cubriera de arrumacos. 

El Señor de los Entes decidió entonces eliminarlos por considerar que eran seres terroríficos discordes al terror.

Se rumorea que quedan algunos Gûakos, ocultos y protegidos, por hallarse en peligro de extinción.

  

3 comentarios

Espuma -

vaya, mis dos niñas vinieron a visitarme! :-)

la alegría me inunda, chicuelas.

gracias por vuestras palabras tan lindas para mí.

Gladys, eso de hacerte volver a la infancia me resulta muy grato que me lo digas. Si es que ninguna época es tan feliz como la de la niñez ¿eh?

Nofret, ya sé que no te gustan los cuentos cortos pero yo creo que en internet se leen mejor si son breves pues si se ven demasiado largos ya sólo verlos da pereza. Sin embargo estoy de acuerdo contigo que es mejor sumergirse en un relato que quedarse como a medias. También he de reconcocer que un cuento breve, si se utilizan sólo las palabras necesarias, es muy digno y difícil a veces de hacer puesto que has de decir sólo lo imprencindible pero pareciendo que es un relato largo.

en fin, chicas, os envío un enorme beso.

Sed buenas. ;-)

NOFRET -

Vaya que tienes imaginación, Espuma!
Aunque me da la sensación de que este cuento fuera más allá de una fantasía, me hace pensar en esos seres que se muestran duros y recios, pero en realidad todo lo que buscan es afecto, sólo que no saben cómo pedirlo.

Veo que le has tomado el gusto a los cuentos cortos! Personalmente me gusta cuando te extiendes un poco más (en general me gusta el cuento en el que se puede uno sumergir y bucear un rato) pero los que te he leído aquí están muy bien logrados tal cual son, la brevedad es parte de su encanto. Es sólo que extraño perderme en tus letras.

Besos!

Gladys -

Espuma, confirmas con gran acierto y belleza el poder de las caricias.
Muy lúdico e imaginativo. Si es que me sentía leyendo los cuentos de hadas de mi infancia.